Me llamas sin voces
brotas en mis pálpitos instintivamente
mientras percibo los tuyos en la infinita distancia
invitándome a probarte nuevamente.
Me convidas un poco de ti
antojándome tus besos y roces
recordándome que tu piel
es la única ambrosia que puede saciar mi apetito.
Me incitas, te deseo
quiero probarte
quiero sentirte en mi,
conmigo.
El calor de mi lengua recorriendo tus rincones
embravece tu sexo y me muestra la ansiedad
que va adueñándose de tu voluntad.
Saboreo sin prisa, disfruto cada gota, cada pliegue,
cada sensación, cada sentimiento.
Loco, deseoso por poseerme
besas y acaricias anárquicamente
sin rumbo, inconstante, caprichoso.
Contagiada de tu locura
nos transformamos en torbellino
vamos y venimos descontrolados
reconocemos antiguas rutas
reinventamos las mismas.
Advertimos el culmen
cruzando miradas un segundo
¡estallo! estrangulando tus palpitaciones
¡explotas! inundándome de ti.
brotas en mis pálpitos instintivamente
mientras percibo los tuyos en la infinita distancia
invitándome a probarte nuevamente.
Me convidas un poco de ti
antojándome tus besos y roces
recordándome que tu piel
es la única ambrosia que puede saciar mi apetito.
Me incitas, te deseo
quiero probarte
quiero sentirte en mi,
conmigo.
El calor de mi lengua recorriendo tus rincones
embravece tu sexo y me muestra la ansiedad
que va adueñándose de tu voluntad.
Saboreo sin prisa, disfruto cada gota, cada pliegue,
cada sensación, cada sentimiento.
Loco, deseoso por poseerme
besas y acaricias anárquicamente
sin rumbo, inconstante, caprichoso.
Contagiada de tu locura
nos transformamos en torbellino
vamos y venimos descontrolados
reconocemos antiguas rutas
reinventamos las mismas.
Advertimos el culmen
cruzando miradas un segundo
¡estallo! estrangulando tus palpitaciones
¡explotas! inundándome de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario