13.12.11


Se mi cómplice y déjame habitar el calor de tus manos para molderme a tu gusto y antojo.
Es que hoy me despojo de todos mis perjuicios y te entrego mi piel como si fuera un lienzo, escribe en el palabras al viento que cubran todo mi cuerpo sin quedar un solo hueco.
Estampa signos y preguntas en mi boca y te los devuelvo en besos, hurga mis pechos y te dejaré sin aliento.
Se mi cómplice y déjame habitar tus pensamientos, percibo tus deseos y me convierto en sábanas de anocheceres ardientes, testigo de caballos que galopan asustados por un trueno.
Perdidos entre la piel de roja arcilla, con una tenue sonrisa te busco con mis dedos...
Y así sin mucha estructura, solo palabras sueltas que dicen mucho y poco dicen, mi nombre se vuelve tu obsesión y el tuyo mi mayor reto.

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